La queratopatía bullosa es una condición que afecta al lente natural del ojo. Algunos estudios indican que esta enfermedad ocasiona ciertos daños en la córnea, causando una descompensación en esa zona ocular. Otras investigaciones han concluido que la queratopatía bullosa es producto de la práctica de algunos procedimientos médicos, que hacen que la córnea se hinche hasta generar un edema.

¿Qué es la queratopatía bullosa?

La queratopatía bullosa es una enfermedad que afecta al ojo. Esta patología hace que se generen edemas en la córnea, formándose quistes en toda su superficie. Estos tienden a romperse haciendo que se generen ulceras en el ojo, lo que causa mucho dolor.

Si una persona presenta queratopatía bullosa notará cómo se disminuye su agudeza visual y percepción de algunos detalles en su vida cotidiana, como lo es el caso de los halos alrededor de las luces. Todo esto se presenta por la pérdida constante de las células endoteliales de la córnea.

¿Cuáles son las causas de la queratopatía bullosa?

Se ha demostrado que la queratopatía bullosa tiene varias causas, entre estas destacan las siguientes:

• Intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo: operación de cataratas, miopía y glaucoma.
• Infecciones herpéticas.
• Predisposiciones hereditarias.
• Implantaciones de lentes intraoculares.
• Lesiones por causas mecánicas o por quemaduras en los órganos visuales.
• Distrofia en la córnea.

¿Cuáles son los síntomas de la queratopatía bullosa?

La queratopatía bullosa se manifiesta de la siguiente manera:

• Opacidad intraocular.
• Enrojecimiento del ojo.Incomodidad en la zona ocular.
• Presencia de edema en la córnea, además de enrojecimiento y turbidez.
• Reducción en la agudeza visual.
• Imágenes borrosas, muy similar a la visión que se tiene dentro de una neblina.
• Sensación constante de que un cuerpo extraño está dentro del ojo.
• Fotofobia.
• Lagrimación copiosa.
• Presencia de ampollas.
• Dolor severo.
• Disminución de transparencia.
• Aumento de espesor en la córnea.
• Aparición de bullas subepiteliales.

¿Cómo se diagnostica la queratopatía bullosa?

La queropatía bullosa es muy sencilla de diagnosticar. Para conocer si una persona padece esta enfermedad, el oftalmólogo debe realizar diversos exámenes. Entre estas pruebas se encuentran las siguientes:

Exámenes exteriores realizados en los órganos de la visión (ojos)

Los exámenes que se realizan a nivel exterior de los ojos permiten identificar rápidamente la enfermedad, puesto que la patología es inconfundible. En este tipo de prueba el oftalmólogo inspecciona de forma detallada el ojo en busca de edemas, al encontrarlos dará el diagnóstico de queratopatía bullosa. Lo que restaría por hacer es brindarle al paciente el tratamiento adecuado a su condición o a la etapa de la enfermedad.

Microscopía de espejo

La microscopía de espejo es un tipo de prueba que se desarrolla cuando la enfermedad se encuentra en estado inicial. Entre las técnicas que se llevan a cabo para diagnosticar la queratopatía bullosa, esta es considerada una de las más eficaces.

Biomicroscopía

La biomicroscopía es llevada a cabo con el uso de una lámpara con hendidura. Este examen es realizado si existe progresión del padecimiento.

La prueba de la biomicroscopía con lámpara de hendidura consiste en realizar una exploración en el ojo del paciente con la ayuda de un microscopio iluminado. Esto permite observar minuciosamente la superficie, desde el polo anterior hasta el globo ocular.

¿Cuáles son los tratamientos de la queratopatía bullosa?

La queratopatía bullosa puede ser tratada con productos farmacológicos, aunque, este tipo de alternativas rara vez da resultados satisfactorios.

Uno de los métodos más acertados para la queratopatía bullosa es el tratamiento conservador, que es usado en casos de sintomatologías leves. Para ello se utilizan soluciones salinas hipertónicas, también conocidas como sustancias deshidratantes, y consiste en la aplicación de estas sustancias en la córnea. Este tratamiento hace que se reduzca la presión intraocular.

Existen ciertos medicamentos que ayudan en la reducción de la presión intraocular, como lo es el uso de fármacos hiperosmóticos y vitamínicos.

El uso de lentes de contactos blandos es un tratamiento muy usado en pacientes que presentan queratopatía bullosa, los mismos protegen la córnea de los agentes externos. La utilización de estos lentes puede evitar el estallido de las burbujas. Evitan que se generen procesos de erosión, además, su uso constante le permite al paciente disminuir el dolor gracias a la alta permeabilidad del oxígeno, puesto que se activa el proceso de la epitelización.

Si la queratopatía bullosa se encuentra en una etapa muy avanzada será necesaria una intervención quirúrgica. Este tipo de procedimiento médico consta de:

• Una prescripción queratoplástica para las capas posteriores.
• Trasplantes intralamelares para las cápsulas posteriores del lente.
• Implantación de materiales artificiales en la zona ocular.

Los tratamientos quirúrgicos para la queratopatía bullosa son:

• Cauterización de la membrana de Bowman.
• Recubrimientos conjuntivales.
• Trasplante de la membrana amniótica.
• Queratectomía fototerapéutica.
• Queratoplastia.
• Micropunción estromal.

Estos tipos de tratamientos permiten aliviar los molestos dolores y el síndrome corneal que tienden presentarse a causa de esta enfermedad, sin embargo, este tratamiento no se considera efectivo para lograr una mejoría en el campo visual.

Si crees que estás padeciendo de queropatía bullosa o empiezas a presentar síntomas característicos de esta condición ocular debes acudir a un verdadero especialista. El Grupo Visioni, Clínica Oftalmológica, te brindará la atención que realmente necesitas en su ubicación de la Colonia Roma Norte en la Ciudad de México.

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